La primera dentadura de un niño está formada por 20 dientes de leche que se dividen entre ocho incisivos, cuatro caninos y ocho molares. Aunque se acaben cayendo a lo largo de los años, las patologías que sufren durante esta etapa, como caries o deformaciones maxilares, pueden acabar afectando a los dientes definitivos.
Según el estudio Orientaciones para la salud bucal en los primeros años de vida de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP), la caries dental es actualmente la enfermedad crónica más frecuente en la infancia.
Por ese motivo, debemos evitar factores de riego que aumentan las posibilidades de que los niños desarrollen caries. Algunas de las principales causas son:
- Déficit y hábitos incorrectos en la lactancia materna. Según el estudio de la SEOP, la falta de lactancia materna puede producir alteraciones dentales y maxilares.
- Uso inadecuado o prolongado del biberón. No
es recomendable que el niño siga con la ingesta de leche mientras se duerma. Asimismo, es aconsejable lavarle los dientes después de la ingesta.
- Uso del chupete más allá de la edad recomendada. Según los médicos, el uso del chupete no debe superar los 18 meses de vida. La prolongación de ese periodo puede provocar complicaciones que deberán ser tratadas por el odontopediatra.
- Transmisión de bacterias. Sería ideal que durante los primeros años de vida no se compartan cucharas y otros utensilios para evitar que el padre o madre pueda transmitirle bacterias que pueden convertirse en patologías como las caries.
- Alimentación. Los niños deben tener una dieta ligera en azúcares y carbohidratos como galletas o refrescos.
Como es normal, en una boca en crecimiento encontraremos patologías diferentes a las de los adultos y por lo tanto se adaptan los instrumentos y las técnicas a esta situación. Para cualquier duda al respecto, en Santvidental tenemos especialistas en odontología pediátrica. Podéis solicitar una visita llamando al 937 91 05 29.
